La facilidad de inversión que provee el estado no solo se restringe a los bajos impuestos
Muchos sectores económicos se ven apoyados con ayudas fiscales, ahorros en cuentas extranjeras así como ganancias extranjeras están libres de impuestos.
Es aquí donde se presenta una excelente oportunidad para todos aquellos que no desean simplemente verse expuestos a los exagerados impuestos de los estados Europeos. Revela, además, las posibilidades para licencias, honorarios, entregas internacionales, etc. Por supuesto, siempre entre compañías que pertenecen a un mismo dueño o grupo. Un requisito para estas ventajas es la fundación de una compañía en Costa Rica bajo la denominación de “Sociedad Anónima” o S.A. que debe estar registrada en el Registro Nacional.
Los costos de la inscripción de una sociedad se mantienen bajo los US$ 1000. Un representante local y el lugar de la compañía, lo más importante, la dirección de la oficina deben ser estipulados.
Costa Rica garantiza a los extranjeros una protección intensa del capital como a sus propios ciudadanos. La constitución Costarricense protege las inversiones de capital de la expropiación.
Para la transferencia de ganancias, dividendos e inversión de capital al exterior prácticamente no hay restricciones. El retorno del capital invertido para los negocios es la ventaja para el gobierno, por ello provee de una exención de impuestos.
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